Reserva Exclusiva y Tiramisú: El Final Perfecto para Cualquier Comida

¡Ciao Italia! Tenemos muchas razones para amarte… Tu pasión por el diseño, la rica historia y el patrimonio artístico que tienes en casi cada calle, tu notable cultura de la moda y, sobre todo, tu gastronomía local. Y para los amantes de lo dulce, presentamos el verdadero postre italiano, el tiramisú. Un capricho con el inconfundible aroma de Diplomático Reserva Exclusiva, el final perfecto para cualquier comida.

Es difícil saber cómo y cuándo se hizo el primer tiramisú, pero es muy evidente que ya se ha convertido en un ícono de la cocina italiana. Su origen es relativamente reciente, ya que usar ingredientes delicados como huevos crudos no era muy popular en el pasado. Varios chefs han reclamado la paternidad a lo largo de la segunda mitad del siglo XX, entre ellos Roberto Linguanotto, un pastelero de Treviso, o Carmiantonio Lannaccone, que casualmente también tenía su restaurante en la misma ciudad, ubicada a solo 40 kilómetros de Venecia.

De todos modos, conocer el nombre del inventor no es obligatorio para disfrutar de este maravilloso postre. Parece bastante claro que el tiramisú nació en el norte de Italia, y esto daría credibilidad a esos chefs que reclaman su creación. La razón principal es que el ingrediente más importante, el queso mascarpone, es originario de Lombardía, una región cuya capital es Milán. El uso del café también habla de la mejor tradición de un país que ha exportado muchos términos relacionados con esta maravillosa bebida: espresso, ristretto, doppio o lungo… ¡Seguro que sabes de lo que hablamos!

El maridaje perfecto

El tiramisú es un postre que combina perfectamente tres ingredientes principales: el mencionado mascarpone y el café con el cacao más exclusivo, que se añade en polvo al final para dar a esta creación un equilibrio perfecto. Esta combinación, aderezada con la suavidad del huevo y la consistencia de los bizcochos, conocidos en Italia como savoiardi (debido a su origen, Saboya), termina por convencernos.

En esta ocasión, usaremos Diplomático Reserva Exclusiva, una mezcla de los mejores rones envejecidos hasta 12 años meticulosamente seleccionados por nuestros maestros roneros, para hacer el postre aún mejor. Al agregar ron al café -ambos mojarán luego los bizcochos-, aportaremos aromas únicos, incluyendo notas de cáscara de naranja, regaliz o caramelo, una combinación perfecta con la frescura del queso y el amargor que proviene tanto del café como del cacao.

Si disfrutamos este postre con una copa de Diplomático Reserva Exclusiva, solo o con hielo, tendremos el final perfecto para esa comida que seguramente habrá incluido una sabrosa pizza napolitana, unos raviolis de gorgonzola, pera y nueces o un vitello tonnato, esa combinación casi mágica de ternera y atún… El tiramisú nos dará un final espectacular que nos transportará por completo al corazón de Italia.

Receta especial de tiramisú con DRE

Tiramisú (para cuatro copas de cóctel)

Para la crema:

• 2 claras de huevo
• 4 yemas de huevo
• 100 g de azúcar
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• 300 g de queso mascarpone

Preparación

Batimos las claras de huevo a punto de nieve y las mantenemos en la nevera. En otro bol, batimos las yemas junto con el azúcar hasta que tripliquen su volumen, luego añadimos el extracto de vainilla y el queso mascarpone poco a poco hasta obtener una masa suave y esponjosa, sin grumos. Incorporamos las claras a punto de nieve usando una espátula, con movimientos suaves, hasta que todos los ingredientes estén perfectamente integrados.

Para el café:

• 1 taza de café
• ½ taza de Ron Diplomático Reserva Exclusiva
• 1 cucharada de azúcar

Preparación

Mezclamos el azúcar con un café recién hecho y añadimos Ron Diplomático Reserva Exclusiva. Dejamos enfriar.

Para la decoración:

• 12 bizcochos (estilo savoiardi)
• 4 onzas de chocolate oscuro
• Cacao en polvo

Preparación final

En una copa tipo cóctel, ponemos tres bizcochos divididos en pequeños trozos en el fondo y reservamos la mitad de uno de los bizcochos para decorar después. Vertemos el café sobre los bizcochos, tratando de empapar bien todos los bizcochos. Añadimos la crema sobre los bizcochos empapados sin llenar completamente la copa. Luego decoramos con el trozo de bizcocho y la onza de chocolate que habíamos reservado. Finalmente espolvoreamos un poco de cacao en polvo.