Ron y chocolate: el maridaje perfecto

El chocolate es, sin duda, uno de los productos estrella de la gastronomía mundial. Cultivado y producido principalmente en África y América del Sur, son los países europeos, como Bélgica, Alemania o Países Bajos, los que lideran el consumo por persona. Una dulce tentación que, en sus orígenes, se consumía únicamente amargo, su sabor original cuando no se le añade azúcar.

 

El chocolate es uno de los productos que mejor marida con el ron, generando un espectro sensorial difícil de igualar. La experiencia nos dice que los rones añejados combinan muy bien con aquellos chocolates que tienen un porcentaje alto de cacao, en general en torno al 80%. Estos rones, que en el caso de variedades como Reserva Exclusiva pasan hasta 12 años de añejado, son muy melosos, de ahí que el dulzor que aportan combine tan bien con el sabor intenso y amargo del mejor cacao.

 

En el caso de variedades como Single Vintage o Ambassador, rones que finalizan su añejado en barricas que le aportan aún más dulzor, el porcentaje habitual de los cacaos con los que se maridan está por encima del 80%, pudiendo llegar al 95 o incluso 99%.

 

El chocolate blanco es igualmente una perfecta elección para maridar con ron. Una muy buena pareja es la que forma con Ron Planas, también de color blanco, una variedad con un sabor más afrutado, fresco y con notas de coco, que enlaza perfectamente con las dulces y untuosas del chocolate blanco.

 

Otros, como Diplomático Mantuano, consiguen el equilibrio al unirlo a alternativas como los chocolates especiados o aquellos que tienen notas picantes. Mantuano también combina excepcionalmente bien con todas aquellas variedades de chocolate que lleven frutos secos, como almendras o avellanas.

 

Un origen común

Si la unión del ron y el cacao produce un maridaje tan excepcional es, en parte, porque comparten un origen común.  Se trata, sin duda, de dos productos en los que la pasión está por encima de todo. Dos ejemplos perfectos que demuestran que para lograr la excelencia no solo es necesario trabajar con las mejores materias primas, sino que además debemos contar, siempre, con el toque final que solo los maestros, chocolateros y roneros, son capaces de aportar.

 

 

 

Diplomático Reserva Exclusiva, con naranja y chocolate

Un buen chocolate, con al menos 80% de cacao, es un perfecto acompañamiento para disfrutar de Diplomático Reserva Exclusiva. Lo hacemos además con un toque de naranja, que le brinda frescura, dulzura y un punto de acidez que también está presente en el cacao: las notas amargas de la naranja enlazan perfectamente con el cacao y son el complemento perfecto al toque dulce de Diplomático Reserva Exclusiva.

 

Ingredientes

60 ml. Diplomático Reserva Exclusiva

Una naranja

Cacao negro en polvo sin azúcar

Chocolate (mínimo 80% cacao)

Vaso

Vaso estilo ‘old-fashioned’

Hielo

Se puede tomar solo o con hielo

 

Preparación

Corta la naranja a la mitad, luego una rodaja de unos 6 mm. y pártela en cuatro cuartos. Desmenuza el chocolate que vas a utilizar como acompañamiento y viértelo en una taza pequeña. Añadiendo también un poco de cacao en polvo (mínimo 80% de cacao). Después, toma los cuatro cuartos de rodajas de naranja y sumerge uno de los lados de cada trozo en el cacao desmenuzado. Sobre una pizarra rectangular, coloca el vaso en el lado izquierdo. En la parte derecha del plato, coloca bien los cuatro cuartos de rodajas de naranja y el resto del chocolate, cortado en láminas lo más finas posible.

 

Simplemente alterna entre un sorbo de Reserva Exclusiva y una rodaja de naranja con cacao. ¡Que lo disfrutes!